Tiene que dejar los senderos conocidos para alcanzar esta dirección confidencial, escondida en el corazón de las montañas de Las Yungas. Un territorio donde viven juntos árboles centenarios, animales salvajes y gauchos con tradiciones ancestrales. Finca La Fé desvanece lo que estamos acostumbrados a ver e inicia nuevos códigos: un hospedaje familiar, donde la naturaleza intacta cruza una cálida acogida.
las Yungas
Al este de Jujuy, Las Yungas son una zona de transición entre la selva amazónica y la cordillera de los Andes. La selva se extiende por encima de las montañas hasta donde alcanza la vista. La selva subtropical recibe el apelativo de «bosques nublados»: debido a la altitud y la humedad, nubes y bosque se funden en el paisaje.
La zona de Las Yungas, caracterizada por su gran biodiversidad, recibió el reconocimiento internacional en 2002 al ser clasificada «Reserva Mundial de la Biosfera» por la UNESCO.
En Las Yungas viven muchos animales salvajes: se han registrado más de 400 especies de aves, 100 de mamíferos y 30 de anfibios. En total, el 50% de los animales de Argentina viven en sólo el 2% del país. Algunas especies en peligro de extinción, como el yaguareté y el tapir, viven en este entorno preservado.
fauna silvestre
Tucan
Picaflor
Carancho
Tapir
ocelote
pecari
corzuela
mono kai, etc.
patrimonio natural excepcional
de los últimos bosques nativos
la finca
Finca La Fé se encuentra en Las Yungas, a 1h15 de San Salvador de Jujuy. Esta finca de 2.400 hectáreas es 90% de bosque nativo.
Su historia refleja la de la provincia de Jujuy. Restos prehistóricos atestiguan la presencia de los primeros habitantes hace 2.000 años: el pueblo San Francisco habría establecido un pueblito cerca del Río Colorado.
La edad de oro de los aserraderos: a partir del siglo XVIII, millones de árboles autóctonos de las Yungas fueron talados para ser enviados al resto de Argentina y del mundo.
Miles de hectáreas de bosque ya no existen. En su lugar hay campos agrícolas donde se cultivan cítricos, hortalizas y caña de azúcar.
Gracias a su terreno escarpado, que dificulta el acceso de camiones y maquinaria, gran parte del bosque nativo de la finca ha estado protegido de la deforestación hasta ahora. Hoy es uno de los últimos bosques primarios de Argentina.
Las familias gauchas llevan décadas viviendo en la selva, practicando la ganadería ancestral.
En 2020, una pareja francesa vino acá por la primera vez durante su luna de miel, y se enamoró de estos paisajes prístinos, un auténtico santuario de vida salvaje. En su vuelo de regreso a París, la pareja decidió volver a Las Yungas para vivir una nueva vida.
En 2021, Charles y Hermine d'Herbais volvieron a la finca y desarrollaron un proyecto de turismo sostenible, combinando naturaleza intacta y cálida hospitalidad.
Desde el lanzamiento del ecolodge en 2023, quieren compartir con los viajeros la belleza y autenticidad de los Yungas.
Este proyecto de turismo sostenible les permite seguir preservando el bosque nativo y su biodiversidad, y apoyar a la comunidad criolla local.
Sostenibilidad del entorno, vida silvestre y seres humanos